Por: Jasa Rehm
Cuando la muerte acompaña la primera canción, el nudo cambia de lugar, pasando por alto el riguroso mandato de la clase de literatura, que hace todo más previsible.
El Árbol Rojo está lleno de miedos, travesías y relaciones inesperadas. Es un viaje que deberíamos hacer (porque el recorrido es real) para asustarnos un poco y reconocer al otro, ese que está lejos, pero que hace parte de nuestra realidad, de nuestro territorio, lejos en kilómetros, pero cerca en contexto. Y sí, todos le tememos a convertir el viaje de plan turístico de revista por el de noticiero amarillista, encontrando de frente lo que sólo vemos en la tv desde la citadina zona de confort.
La Gaita, elemento importante en el folclor y la región caribe, no aparece como utilería, es protagonista, es necesaria, es alma y memoria, es parte de la historia. Sin pies ni manos, pero con mucha voz, deja los sonidos que acompañan la obra, pero también genera conversación, debate y hasta conflicto. Puede haber tamboras y cuerdas para hacer música, pero sin ella, no habría siquiera historia.
Otra protagonista es la Colombia del paisaje, la bonita, la de las fotos, la de ver por la ventana del carro, la del catálogo de las agencias de turismo, pero acompañada de la otra: la hostil, la de sangre y fuego, la de botas y armas, esa que tristemente aún existe, como si el tiempo se hubiera congelado hace 50 años y despertáramos en la misma pesadilla de nuestros abuelos y nuestros padres.
Aunque parece que se estuviera retratando una película cliché colombiana, el viaje es otro, atravesado, sí, por eso que existe y que es inevitable en la realidad de nuestro país, pero que nos lleva hacia otro lado, no geográfico, más emocional y profundo, de pocos diálogos y muchas miradas, de poco descanso y más tensión.
Para los nativos de la selva de asfalto nos es común el habitar y digerir las ruidosas calles de la gran metrópolis. Desde la captura del director (que logra transmitir de manera efectiva) podemos percibir y hasta sentir la hostil bienvenida que da la capital a los llegados de tierras rurales, encontrándonos con otro antagonista en forma de gran monstruo, oscuro, frío e inquietante.
El Árbol Rojo es el viaje más largo en busca de lo que está dentro de la caja que llevamos a cuestas. Sin mapa y con una mochila que se va llenando de experiencias, los personajes se encuentran a sí mismos, enfrentando lo que más quieren evitar, tratando de ser ellos mismos en un recorrido cambiante y plagado del ser más peligroso sobre la tierra: el ser humano.
País: Colombia – Panamá
Estreno mundial: 2021
Estreno nacional: 2022
Duración: 94 minutos
Director: Joan Gómez Endara
Producción: Big-Sur Películas
Coproducción: Viso Producciones (Colombia), RTVCPlay marca de RTVC Sistema de Medios Públicos (Colombia) y Mass Media Communications (Panamá)